Documentación y Niveles

INFORME BIOINITIATIVE 2007 / 2012

RESUMEN Y CONCLUSIONES 

Un nuevo informe preparado por el Grupo de Trabajo BioInitiative 2012 concluye que la evidencia de riesgos para la salud de los campos electromagnéticos y las tecnologías inalámbricas (radiación de radiofrecuencias) ha aumentado sustancialmente desde 2007. El informe revisa aproximadamente 1800 estudios científicos nuevos.

Informe BIOINITIATIVE 2012

¿Qué es?

Un informe de 29 científicos y expertos en salud independientes de todo el mundo acerca de los posibles riesgos de las tecnologías inalámbricas y los campos electromagnéticos. Cinco años después pone al día el informe BioInitiative del 2007.

Dónde puedes encontrarlo: www.bioinitiative.org

¿De qué trata?

De la ciencia, la salud pública, y la respuesta global para el problema de salud cada vez mayor de la exposición crónica a campos electromagnéticos y las radiaciones de radiofrecuencia en la vida cotidiana de miles de millones de personas en todo el mundo. Cubre los riesgos de tumores cerebrales de los teléfonos celulares, los daños en el ADN y los genes, los efectos sobre la memoria, el aprendizaje, el comportamiento, la atención, las alteraciones del sueño, el cáncer y las enfermedades neurológicas como la enfermedad de Alzheimer. Los efectos sobre el esperma y los abortos involuntarios (la fertilidad y la reproducción).

¿Qué novedades aporta?

Esta actualización incluye cerca de 1800 nuevos estudios que informan de los efectos biológicos y los efectos adversos para la salud de los campos electromagnéticos (líneas eléctricas, cables eléctricos, electrodomésticos y dispositivos de mano) y las tecnologías inalámbricas (teléfonos móviles e inalámbricos, las antenas de telefonía, WI-FI, ordenadores portátiles inalámbricos, routers inalámbricos, monitores de bebés, sistemas de vigilancia, medidores inalámbricos de servicios públicos, la instalación de contadores inteligentes, etc).​

Principales conclusiones:

Estos 1800 nuevos estudios informan sobre la anormal transcripción de genes (Sección 5); la genotoxicidad y los daños en el ADN de cadena sencilla y doble (Sección 6); la pérdida de la capacidad de reparación del ADN en células madre humanas (Secciones 6 y 15), la reducción de los eliminadores de radicales libres y en particular la melatonina (Secciones 5, 9, 13, 14, 15, 16 y 17); la neurotoxicidad en humanos y animales (Sección 9), la carcinogenicidad en seres humanos (Secciones 11, 12, 13, 14, 15, 16 y 17); los impactos en la morfología y la función de los espermatozoides humanos y animales (Sección 18), los efectos sobre el comportamiento de la descendencia (Secciones 18, 19 y 20), y los efectos sobre el cerebro y el desarrollo del hueso craneal en la descendencia de los animales expuestos a la radiación de teléfonos móviles durante el embarazo (Secciones 5 y 18).

Los Bioefectos están claramente establecidos y se producen a niveles muy bajos de exposición a los campos electromagnéticos y las radiaciones de radiofrecuencia. Los bioefectos pueden ocurrir en los primeros minutos de uso para los niveles típicos de los teléfonos móviles y sin cable. Los bioefectos también puede ocurrir tras unos minutos de exposición a las antenas de telefonía móvil, Wi-Fi, y los medidores “inteligentes” que producen la exposición de todo el cuerpo. La exposición crónica a los niveles de las estaciones base de telefonía pueden provocar enfermedad.

Es razonablemente previsible que los bioefectos constatados acaben provocando efectos adversos para la salud si las exposiciones son prolongadas o crónicas. Esto es debido a que interfieren con los procesos fisiológicos normales del organismo (disrupción de la homeostasis), impiden que el cuerpo repare el ADN dañado, provocan desequilibrios del sistema inmunológico, trastornos metabólicos y una menor resistencia a las enfermedades a través de múltiples vías.

Bajos niveles de exposición están asociados con bioefectos y efectos adversos sobre la salud. Al menos cinco nuevos estudios sobre antenas de telefonía móvil han informado sobre los efectos biológicos en el rango de 0,003 a 0,05 μW/cm2, a niveles más bajos que los reportados en 2007 (0,05 a 0,1 uW/cm2 fue el rango por debajo del cual no se observaron efectos en 2007). Los investigadores refieren dolores de cabeza, dificultad de concentración y problemas de conducta en niños y adolescentes, y trastornos del sueño, dolores de cabeza y problemas de concentración en los adultos. Las normas de seguridad pública son entre 1.000 – 10.000 veces superiores (o más) a los niveles de los estudios de la estación base de telefonía móvil que informan que pueden causar estos efectos biológicos.​

*Ejemplo de evidencias para efectos genéticos:

En este informe se analizan ochenta y seis (86) nuevos estudios sobre efectos genotóxicos de las radiofrecuencias publicados entre 2007 y mediados de 2012. De estos, 54 (63%) muestran efectos y 32 (37%) no muestran efectos.

*Ejemplo de evidencias para efectos neurológicos:

Se analizan ciento cincuenta y cinco (155) nuevos estudios sobre los efectos neurológicos de las radiofrecuencias publicados entre 2007 y mediados de 2012. De estos, 98 (63%) muestran efectos y 57 (37%) no los encuentran.​

Conclusión fundamental:

Cinco años después del primer informe existe mucha más evidencia de riesgos para la salud que afectan a miles de millones de personas en todo el mundo. El mantenimiento del status quo no es aceptable a la luz de la evidencia de daño actual. La evidencia científica manifestada por los nuevos estudios científicos analizados coincide con un aumento de dolencias y enfermedades directamente relacionadas registrado en la población.